Nov 29, 2019 Pageview:1059
La industria de las baterías de iones de litio está en auge en este momento. Todos los dispositivos en estos días funcionan con baterías de iones de litio, ya sean teléfonos inteligentes o computadoras portátiles. No se puede negar que estas baterías son bastante efectivas y potentes. Sin embargo, la pregunta que merece atención es si estas baterías son buenas para el medio ambiente.
Puede escuchar mucho sobre cómo el medio ambiente se ve afectado negativamente debido a nuestras acciones. Por lo tanto, es crucial que uno se esfuerce por encontrar más información sobre el impacto ambiental de las cosas que usamos en nuestra vida diaria y la batería de iones de litio es uno de esos elementos.
¿Son las baterías de iones de litio ecológicas?
Las baterías de iones de litio no se pueden llamar tecnología ecológica perfecta. Todavía queda mucho por hacer en sus procesos de minería y reciclaje antes de que puedan alcanzar esa estatura. Sin embargo, cabe destacar que estas baterías tienen más beneficios medioambientales que ofrecer cuando se las compara con sus alternativas, que son los combustibles fósiles.
Las emisiones de carbono se pueden reducir significativamente con la tecnología de baterías, ya que más personas recurrirían a los vehículos eléctricos. Nuestra dependencia de las plantas de carbón, que son una fuente importante de contaminación, también se reducirá gracias a estas baterías. Las baterías de iones de litio garantizan que tengamos una alternativa atractiva a la energía de los combustibles fósiles, que presenta menos riesgos para el medio ambiente.
En resumen, las baterías de iones de litio pueden considerarse en gran medida respetuosas con el medio ambiente. Sin embargo, para que sean perfectos en lo que al medio ambiente se refiere, es necesario que se produzcan cambios en sus procesos de minería y reciclaje.
¿Cómo afecta la batería de iones de litio al medio ambiente?
Por un lado, puede agotar nuestros recursos naturales. Se cree que uno de los depósitos más grandes de litio se almacena bajo el Salar de Uyuni en el norte de Chile y el sur de Bolivia. Se estima que la cordillera de los Andes bolivianos alberga casi dos tercios de los suministros totales de litio del mundo. Por lo tanto, como se esperaba, el área ha tenido algunas operaciones de perforación intensas en los últimos años.
Las operaciones de perforación han sido testigos de un incremento debido al anuncio que hizo el gobierno chino en 2015, en el que se comprometieron a dar más importancia a los vehículos eléctricos. Como resultado, el precio del litio también ha aumentado. Y es probable que esto sea testigo de una tendencia al alza aún mayor debido a la mayor demanda de baterías de iones de litio.
Esta perforación y minería puede tener un impacto significativo en el medio ambiente. Para empezar, se requiere abundante agua para el proceso. Así, los agricultores de las zonas cercanas acaban perdiendo este preciado recurso para el cultivo. Además, el equipo utilizado para el proceso minero también es una causa de contaminación.
Otra cosa importante a la que hay que prestar atención es que los productos químicos tóxicos que se utilizan para la extracción de litio del suelo también pueden infiltrarse en los ríos y suministros de agua cercanos. De hecho, esta catástrofe ya había ocurrido en 2016, donde las operaciones mineras contaminaron el suministro de agua en el río Liqi en el Tíbet, causando la muerte de numerosos peces y envenenando ganado y yak.
Las potentes soluciones de monitoreo de ríos pueden minimizar el riesgo de tales incidentes, pero no pueden eliminarlos por completo. Los productos químicos son una parte integral del proceso de minería, ya sea que el litio se extraiga de la roca o del subsuelo. Es la vida acuática la que debe soportar la peor parte de estas operaciones mineras.
Por lo tanto, no es de extrañar que los ambientalistas hayan pedido a los investigadores que busquen formas nuevas y menos invasivas de alimentar las baterías. Sin embargo, esto es más fácil decirlo que hacerlo. Por un lado, no podemos estar seguros de cómo le iría a una fuente sustituta. Existe una gran posibilidad de que mientras esté en la superficie, parezca que la nueva fuente produce menos emisiones y es amigable con el medio ambiente; en realidad, afecta negativamente a la atmósfera a largo plazo.
Es necesario prestar más atención a las operaciones de minería y perforación para asegurarse de que se puedan minimizar sus efectos adversos sobre el medio ambiente. Es vital que hagamos el mejor uso posible de los recursos disponibles al tiempo que nos aseguramos de que el medio ambiente esté protegido tanto como sea posible.
Las baterías de iones de litio contienen sustancias químicas tóxicas que pueden dañar el medio ambiente si no se eliminan correctamente. Es fundamental que se tomen las medidas adecuadas para deshacerse de estas baterías para que el medio ambiente no se vea afectado de ninguna manera.
¿Cuánto cuesta la eliminación de baterías de iones de litio?
Desechar las baterías de iones de litio es algo a lo que se debe prestar atención si queremos proteger el medio ambiente de posibles daños. Se recomienda que todas las baterías de iones de litio se eliminen en un centro de reciclaje para que el medio ambiente no se vea afectado por ellas. Sin embargo, actualmente se recicla menos del 5% de las baterías de iones de litio. Por lo tanto, es evidente que se debe prestar más atención a los programas de reciclaje.
Muchas empresas buscan aprovechar al máximo la oportunidad que ha surgido debido a la mayor demanda de baterías de iones de litio, ya que ofrecen programas de reciclaje y buscan expandir el negocio. Sin embargo, se requeriría una inversión sustancial para reciclar todas las baterías que probablemente se desecharán en los próximos años.
El proceso de reciclaje fue inicialmente más caro y consumía más tiempo en comparación con la extracción de nuevas baterías de litio. Quizás es por eso que a la mayoría de las empresas les resultó más económico extraer litio nuevo en lugar de invertir en reciclar las baterías. Sin embargo, ahora las cosas han cambiado. Podría haber una forma más sencilla de desechar y reciclar las baterías de litio preservando su valioso componente que es su microestructura. La tecnología de reciclaje directo de estas baterías podría hacerla rentable si se mejora aún más en el procesamiento a gran escala.
El litio extraído de las baterías recicladas se usa generalmente para aplicaciones que no son de batería. Un ejemplo de esto es el uso de litio para lubricar grasas. El costo estimado de eliminación de las baterías de iones de litio está entre $ 4,000 y 5,000 por tonelada.
Es evidente que se debe pensar más en cómo se pueden reciclar las baterías de iones de litio para que el proceso sea más económico y se minimicen las posibilidades de que la batería sea un peligro para el medio ambiente.
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